La investigación se delineó en los siguientes términos: comprobar que la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha logrado un avance progresivo pero sostenido en el reconocimiento de los derechos humanos de las mujeres en la región, gracias a una visión integradora de los respectivos instrumentos internacionales de protección y no sólo los del sistema interamericano.