Fecundidad y Planificación familiar
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Item Preferencias de fecundidad en Costa Rica : 1999(Tesis (Maestría)--Universidad de Costa Rica, 2000, 2000) González Lutz María IsabelEste estudio examina las preferencias de fecundidad en Costa Rica con base en la Encuesta Nacional de Fecundidad y Salud de 1999, que comprendió a 1030 mujeres con edades entre 18 y 44 años, muestreadas de 50 conglomerados. Se estudió la evolución desde 1993 del número deseado de hijos, el deseo por un nuevo hijo, si se deseó el último embarazo tenido, los deseos de espaciamiento de los hijos y la concordancia en los deseos de la pareja. No se encontró cambio en la fecundidad no deseada (el 48% de las mujeres en la muestra manifestó no desear más hijos), como tampoco en la concordancia en los deseos de la pareja (alrededor de) 75% de las mujeres perciben que su compañero está de acuerdo con ellas). Se produce un cambio importante en el deseo de espaciamiento de los hijos: disminuye el porcentaje de mujeres que indican desear períodos superiores a los 24 meses y aumenta sustancialmente el porcentaje de las que indican períodos inferiores a los 24 meses (de 10.8% a 33.3%). El porcentaje de mujeres que desean un nuevo hijo aumenta levemente (de 49.8% a 51.3%) y el número deseado de hijos mantiene la tendencia que ha mostrado desde 1964, al disminuir de 3.4 a 2.7. Esta disminución resultó significativa con base en una prueba de t para muestras independientes (p<001). Dado que muchos conglomerados se repiten en las muestras de 1993 y 1999, esta comparación se hizo por medio de un análisis de panel, a partir de promedios de los conglomerados, y se llegó a la misma conclusión, pero con una probabilidad asociada mucho menor. La religión y el número de hijos tenidos vivos se asocian, en 1999, al deseo del último embarazo y al deseo por un próximo embarazo. Conforme aumenta el número de hijos tenidos vivos se muestra un mayor porcentaje de mujeres que no desearon su último hijo y un mayor porcentaje que no desea un próximo hijo; la religión católica provoca un mayor porcentaje de mujeres que dicen haber deseado su último hijo y un mayor porcentaje de mujeres que desean un próximo hijo. La edad solamente se asocia en forma congruente con el deseo de un próximo embarazo: a mayor edad, menor proporción de mujeres desean un próximo embarazo. El rechazo del último embarazo es proporcionalmente mayor entre las mujeres menos educadas. El nivel de educación no se asocia con el deseo por un nuevo hijo o con la concordancia con la pareja. Se ajustaron modelos multivariables de regresión lineal de mínimos cuadrados y de Poisson para predecir el número de hijos deseados utilizando la edad, la condición de trabajo, la escolaridad, el número de hijos tenidos vivos y la religión. Ambos modelos presentaron algún problema en cuanto a la distribución base, pero no presentaron problema en cuanto al cumplimiento de los demás supuestos de la regresión. El modelo lineal de mínimos cuadrados mostró un mayor porcentaje de variancia explicada (R2=.173). En ambos modelos la única variable independiente que resultó significativa fue el número de hijos tenidos vivos.Item Representaciones sociales que orientan la fecundidad de mujeres de 20 a 29 años en tres contextos socioeconómicos = Social representations that orient the fertility of women of 20 to 29 years old in three socioeconomic contexts = Representações sociais que orientam a fecundidade de mulheres de 20 à 29 anos em três contextos socioeconômicos(Población y Salud en Mesoamérica, Revista electrónica, Vol. 6, no. 2, art. 1, enero - junio, 2009) Fuentes Rodríguez EugenioEl proceso de transición demográfica en Costa Rica produjo una reducción de la fecundidad diferencial. Las disparidades pueden ser explicadas por la heterogeneidad sociocultural, espacial y estructural, de la sociedad costarricense. En términos de grupos etarios, el de las mujeres entre 20 y 29 años es el que ha contribuido mayormente a esta reducción. La investigación tuvo como objetivo indagar la manifestación del proceso de difusión de innovaciones en la fecundidad costarricense, a través de las representaciones sociales de los métodos anticonceptivos y de la maternidad, en mujeres de 20 a 29 años de tres comunidades del país. Del análisis estadístico para 446 distritos con datos de reducción de la fecundidad y nivel socioeconómico de las madres (nivel de instrucción, unión conyugal y ocupación) entre 1995-1997 y 2002-2004, se seleccionaron tres distritos para realizar entrevistas en profundidad (Sánchez de Curridabat, Tarbaca de Aserrí y Tayutic de Turrialba). Se encontró que los agentes socializadores de la educación sexual (medios de comunicación, educación formal, religión, servicios de salud y familia), no están cumpliendo un rol de información de calidad sobre la reproducción biológica, y que lo que opera es una difusión conductual más que material, enmarcada dentro de una tradición patriarcal que relega a la mujer a la reproducción social. Entre las entrevistadas de los tres distritos se mantienen desigualdades de acceso a información y respecto a proyectos de vida que vayan más allá del ámbito privado, contribuyendo a mantener inequidades sociales que se reflejan en la fecundidad diferencial actual.Item El rápido descenso de la fecundidad en Costa Rica(Población y Salud en Mesoamérica, Vol. 7, no. 1, arch. 1, jul-dic, 2009) Gómez Barrantes, MiguelMiguel Gómez Barrantes es profesor emérito de la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica con estudios de postgrado en demografía en CELADE, Santiago de Chile, y de sociología y muestreo en la Universidad de Michigan, donde fue discípulo favorito de posiblemente el muestrista más importante que ha existido en la ciencias sociales: el Profesor Leslie Kish. Pero Miguel es más que estos títulos. Es el maestro y mentor de prácticamente todos los estadísticos, muestristas, encuestadores (en el sentido de pollsters), politólogos y opinionólogos cuantitativos de Costa Rica. Y también de los demógrafos. Una época de la vida profesional de Miguel, hace como 40 años, estuvo dedicada a la investigación demográfica, en particular, al estudio de la fecundidad en el país. En 1964, por ejemplo, Miguel dirigió la primera encuesta científica poblacional que se atrevió a preguntar a una muestra de 2.000 mujeres josefinas intimidades de las que muy pocas personas se atrevían a hablar en público en ese entonces, como el uso de anticonceptivos. El manuscrito que se reproduce a continuación, que data de1970, resume algunas de las investigaciones de la fecundidad de Costa Rica que Miguel, a veces con la ayuda de sus estudiantes, efectuó en esa época. Lo presentó en el Quinto Seminario Nacional de Demografía que se llevó a cabo en ese año en el Centro de Recreación de la Universidad de Costa Rica. Miguel es un investigador extremadamente cuidadoso que por exagerado pudor dejó sin publicar mucho material de su trabajo de esa época. Este manuscrito es casi una excepción y es una suerte que haya visto la luz pública en un volumen (difícil de conseguir en la actualidad) con los trabajos presentados en dicho Seminario. La Revista Población y Salud en Mesoamérica rescata este trabajo considerándolo visita obligada para investigadores que traten de entender una de las revoluciones más importantes ocurridas en Costa Rica en la segunda mitad del Siglo XX: la revolución silenciosa en patrones reproductivos existentes desde siempre y que estaban apuntalados por normas religiosas, culturales y sociales que parecían en su momento inamovibles. El artículo tiene el mérito de ser el primer estudio serio que mostró que la natalidad en Costa Rica estaba cayendo en picada. Lo hizo en tiempos en que tirios y troyanos creían que una caída de esa magnitud no era posible en un país poco desarrollado y supuestamente muy católico como Costa Rica. La cuidadosa evaluación de las estadísticas de nacimientos del país incluida en la primera parte del artículo –referencia obligada desde entonces para todos quienes usamos estas estadísticas– le permite al autor hacer a un lado las objeciones de que la revolución reproductiva en curso era un espejismo de estadísticas falaces. Hace 40 años no era fácil hablar en público de métodos anticonceptivos o de la planificación familiar y menos en una universidad con fuertes sesgos ideológicos que veía estos asuntos como una conspiración del imperialismo yanqui. Esto se nota en el modo algo reticente en que Miguel aborda este tema en el artículo. Pero lo hace de manera sobria y con respaldo científico de datos, demostrando que la caída de la natalidad se debía a que entre las mujeres costarricenses se estaba difundiendo rápidamente el uso de anticonceptivos: estaban teniendo relaciones sexuales parafines distintos que la procreación, es decir de manera pecaminosa y en abierta desobediencia de las enseñanzas de la iglesia católica! Y aunque la anticoncepción –eufemísticamente rebautizada como “planificación familiar” primero y “salud reproductiva” más tarde – había recibido el espaldarazo del gobierno uno o dos años antes, el artículo muestra que el proceso se inició con anterioridad y de forma casi espontánea en la esfera privada con el apoyo de farmacias comerciales y médicos particulares exclusivamente. Hoy no nos parece extraordinario que las parejas costarricenses tengan solo dos hijos en promedio ni escribir o investigar sobre la salud reproductiva o la utilización de anticonceptivos. Pero hace 40 años la situación era muy distinta y el estudio de Miguel que se reproduce a continuación fue en verdad pionero. Luis Rosero Bixby San José, Junio 2009Item Raimundo Riggioni Bolaños(Centro Centroamericano de Población, INCIENSA, 2011) Carranza Maxera, MaríaEl doctor Raimundo Riggioni Bolaños es médico gineco-obstetra. Practicó la especialidad en diversos hospitales del país, pero principalmente en el Hospital William Allen de Turrialba, donde laboró desde noviembre de 1998 hasta julio del 2007, cuando se jubiló. Fue Presidente de la Asociación Demográfica Costarricense y de Pro-Familia, Presidente del Comité de Reproducción Humana del Colegio de Médicos y Cirujanos, Coordinador de la Comisión de Ginecología, Obstetricia, Neonatología y Planificación Familiar de la Caja Costarricense de Seguro Social, e instructor de JHPIEGO, entre otros. María Carranza es médica y antropóloga, es Coordinadora de Investigación y Enseñanza en el INCIENSA e investigadora en el Centro Centroamericano de Población de la Universidad de Costa Rica. Ha estudiado el uso generalizado de la operación cesárea en Brasil, los determinantes de la mortalidad materna en Costa Rica, y el uso generalizado por parte de médicos y mujeres de la esterilización femenina en Costa Rica. Actualmente está reconstruyendo la introducción de la planificación familiar en el país.Item Elizabeth Odio Benito(Centro Centroamericano de Población, INCIENSA, 2013) Carranza Maxera, MaríaElizabeth Odio Benito es una abogada costarricense. Fue Ministra de Justicia durante las administraciones de Rodrigo Carazo Odio (1978-1982) Rafael Ángel Calderón Fournier (1990-1994), y segunda Vicepresidenta de la República durante la administración de Miguel Angel Rodríguez Echeverría (1998-2002). Fue jueza del Tribunal Internacional para juzgar los crímenes de la antigua Yugoslavia (1993- 1998), y jueza de la Corte Penal Internacional (2003-2013). En Costa Rica coordinó el proyecto Derecho y Población dirigido por el Fondo de Población de las Naciones Unidas a través de la Escuela Fletcher de Derecho y Diplomacia (Fletcher School of Law and Diplomacy) de la Universidad de Tuft. María Carranza es médica y antropóloga, es Coordinadora de Investigación y Enseñanza en el INCIENSA e investigadora en el Centro Centroamericano de Población de la Universidad de Costa Rica. Ha estudiado el uso generalizado de la operación cesárea en Brasil, los determinantes de la mortalidad materna en Costa Rica, y el uso generalizado por parte de médicos y mujeres de la esterilización femenina en Costa Rica. Actualmente está reconstruyendo la introducción de la planificación familiar en el país.Item Alberto González Quiroga(Centro Centroamericano de Población, INCIENSA, 2011) Carranza Maxera, MaríaAlberto González Quiroga es agrónomo graduado en el Cal Poly Pomona, en California, Estados Unidos, y egresado del programa de maestría del Instituto Interamericano de Ciencias Agrícolas (IICA). Es miembro fundador de la Asociación Demográfica Costarricense y fungió como su primer Director Ejecutivo de 1966 a 1969. María Carranza es médica y antropóloga, coordina la investigación y enseñanza en el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Salud y Nutrición (INCIENSA) y es investigadora en el Centro Centroamericano de Población (CCP) de la Universidad de Costa Rica. Ha estudiado el uso generalizado de la operación cesárea en Brasil, los determinantes de la mortalidad materna en Costa Rica, y el uso generalizado por parte de médicos y mujeres de la esterilización femenina en Costa Rica. Actualmente está reconstruyendo la introducción de la planificación familiar en el país.Item Falla e interrupción del uso de los métodos anticonceptivos en Costa Rica, 1987-1992(Tesis (Magister Scientiae en estadística con énfasis en población)--Universidad de Costa Rica. Comisión del Programa de Estudios de Posgrado en Estadística, 1996) Castillo Sánchez, MarioCosta Rica muestra una de las más altas tasas de uso de métodos anticonceptivos de América Latina, donde un 75% de las mujeres en unión entre 15 y 49 años de edad, hace uso de ellos. A pesar de esta alta prevalencia anticonceptiva la Tasa Global de Fecundidad es de 3,1 hijos por mujer en el bienio 1991-93. El resultado de esta relación contribuye a explicar por qué en Costa Rica existe, entre otros fenómenos relacionados con la reproducción humana, un nivel importante de embarazos no planeados ni deseados. La meta del estudio fue obtener información en términos de falla e interrupción en el uso de los métodos anticonceptivos, que permitiera mejorar la efectividad de la práctica anticonceptiva en el país. Para este fin se usó la información que proviene de la Encuesta Nacional de Salud Reproductiva de 1993 y se aplicó la técnica de Tablas de Vida y el Modelo de riesgos proporcionales (Modelo de Cox). Los resultados indican que existe un alto nivel de interrupción en el uso de los métodos, pues el 44% de las mujeres que empiezan a usar un método anticonceptivo dejan de usarlo antes de haber transcurrido un año. El alto nivel de uso de los métodos naturales y del condón (10.2% y 15.7%, respectivamente), pierde valor al saber que casi la mitad de las usuarias de los métodos naturales y más de la mitad de las usuarias del condón han interrumpido su uso antes de haber transcurrido un año. El análisis de la edad permitió concluir que las mujeres más jóvenes tienen un mayor riesgo de interrumpir el uso de la anticoncepción. En el caso del condón, para el grupo de menor edad, la tasa es de 69% y para el grupo de mayor edad, es de 47%. También se detectó un importante grado de abandono temporal o definitivo de los métodos naturales y el condón. Los naturales son abandonados por el 15% de las que lo usan y el condón por el 27% al primer año de uso. Por otra parte, casi una cuarta parte de las mujeres que utilizan métodos naturales experimentan una falla antes del primer año de uso y para el condón es el 16%. La píldora y el DIU fallan en magnitudes bastante menores (4% ambos). La edad señala que las mujeres más jóvenes tienen un riesgo de fallar mayor. En el uso de los métodos naturales las mujeres más jóvenes (15-24 años) tienen una tasa de falla de 36% y las mujeres de mayor edad (35-49 años) una de 16%. También se encontró que las mujeres que permanecen en sus hogares (no estudian ni trabajan) tienen un mayor riesgo de falla. Entre las que usan métodos naturales, el riesgo de falla de las que estudian se reduce en un 67% y entre las que trabajan en un 31%. Con las tasas de falla se estima que del total de embarazos ocurridos en un año, resultarían aproximadamente 25000 nacidos vivos, lo que representa el 32% del total de nacimientos ocurridos en 1993. Finalmente, se evidencia que la tasa de falla total varió sustancialmente al pasar de 5% en 1986 a 12% en 1993, un aumento de casi el doble en el término de 7 años.Item Efecto de la escolaridad sobre la fecundidad en Costa Rica, 1971-1992(Tesis (Magister Scientiae)--Universidad de Costa Rica. Sistema de Estudios de Posgrado. Comisión del Programa de Estudios de Posgrado en Estadística, 1999) Mora Castrillo, RicardoElevar el nivel educativo de la población es uno de los temas en los que más han insistido los sectores gubernamentales. Sin obviar el efecto que una medida de este tipo tiene sobre las condiciones de vida de los habitantes, es de interés conocer el impacto que tendría la universalización de la secundaria en los niveles de fecundidad de las mujeres alguna vez unidas. La influencia de esa y otras variables se puede medir con un modelo propuesto por Rodríguez y Cleland, que asume que cualquier determinante de la fecundidad la afecta a través del espaciamiento de los nacimientos o la limitación de ellos. Para implementar ese modelo se usó la regresión Poisson, que incorpora al número de hijos de las mujeres como variable dependiente y varias características de las mujeres como variables independientes: el nivel educativo, el año de encuesta, la zona de residencia, la condición laboral, la cercanía de una FAMA, la pérdida de algún hijo y la duración de la unión. Se trabaja con cuatro encuestas de fecundidad realizadas en el país: 1976, 1981, 1986 y 1993. Previo a la cuantificación del efecto de cada una de las variables independientes se analizó la evolución del nivel educativo. Se encontró que el promedio de años aprobados aumentó de 5.6 en 1976 a 7.6 en 1993. Esto hace razonable pensar en futuros aumentos del nivel educativo. Al observar la tendencia de la paridez media, como indicador de fecundidad, se halló que la relación educación-fecundidad es inversa, principalmente hasta primaria, luego de ese nivel la fecundidad se mantiene casi constante. Además, la fecundidad a disminuido a través del tiempo, lo que hace que grupos en los que el número promedio de hijos era diferente tienda a ser similar. Por ejemplo, se han acortado las diferencias entre zona urbana y rural. En 1976 la diferencia de la paridez media era de 1.7 hijos, para 1993 bajó a 0.6. El modelo de regresión múltiple indica que las variables año de encuesta, condición laboral y muerte de algún hijo modifican las preferencias en el espaciamiento de los nacimientos. Mientras que la educación modifica la fecundidad, principalmente, limitando el número de hijos. Al proyectar las tasas de fecundidad para mujeres alguna vez unidas del año 2000 al 2030, se nota como éstas disminuirán por sí solas con el pasar del tiempo. Si el nivel educativo de las mujeres se mantiene como en 1993 (27% con secundaria completa) y el porcentaje de mujeres trabajando no variara (30%), la TTFAU sería 2.9 en el 2000. Si para el 2030 esa estructura cambiara a un 100% de las mujeres con secundaria completa y un 70% trabajando, la TTFAU sería 1.5. De esa disminución de 1.4 hijos, 1.0 se atribuye al descenso que se dará con el paso del tiempo (que se explica por variables no consideradas explícitamente en el estudio), 0.2 al efecto de unlversalizar la secundaria y 0.2 a elevar el porcentaje de mujeres que trabajan. Los anteriores resultados indican que el efecto de hacer que toda la población complete los estudios de secundaria no tendría un impacto fuerte sobre la fecundidad. Hay otros factores culturales que se modifican de una generación a otra que hacen que la fecundidad descienda a través del tiempo Y es precisamente cuestión de tiempo para que la fecundidad termine por alcanzar los niveles de reemplazo. Elevar el nivel educativo y aumentar el porcentaje de mujeres trabajadoras son factores que acelerarían el proceso, pero no en forma determinante.Item Actitudes reproductivas de los adultos jóvenes en Costa Rica, años 1991 y 1999(Tesis (Maestría)--Universidad de Costa Rica, 2000) Mora Moya, María de los AngelesLos conceptos que tiene una sociedad sobre la anticoncepción, el tamaño ideal de la familia, las relaciones prematrimoniales, la edad propicia para el nacimiento del primer hijo, la maternidad, el aborto, etc., son cercanos y concretos en la vida de las personas. Por tanto evolucionan en mayor consonancia con los cambios socioeconómicos de los grupos que otras concepciones ideológicas como las ideas religiosas y los mitos, sobre todo en los grupos jovenes. La población de quince a menos de veinticinco años experimenta una frecuencia relativa alta de acontecimientos como el comienzo de la vida sexual activa, la conversión en padre o madre, el matrimonio y, tales hechos alteran sensiblemente la forma de percibir y entender su realidad inmediata . En este trabajo se estudia los cambios en las actitudes reproductivas de los jóvenes -entre los 15 y 24 años- en un período de ocho años, de julio de 1991 a julio de 1999. Se analizan diferencias y analogías en las actitudes por sexo, y se compara actitud y práctica reproductiva.Item Fecundidad y empleo femenino en Costa Rica(Seminario Nacional de Demografía (9 :1987 :San José, Costa Rica), 1987) Sosa Jara, Doris; Rodríguez, Ana VictoriaHistóricamente, la mujer se ha considerado vinculada principalmente a su hogar, lugar alrededor del cual extendía su radio de acción, cumpliendo tareas en la reproducción de la fuerza de trabajo. También cumplía funciones económicas en el abastecimiento de alimentos (recolección y procesamiento), confección de vestidos e instrumentos artesanales de utilización doméstica. En algunas sociedades todaví a la mujer asume este tipo de tareas, de limitándos e muy clara mente las funciones masculinas y femeninas.