Browse

Search Results

Now showing 1 - 7 of 7
  • Thumbnail Image
    Item
    Equidad y Salud Materno Infantil en Guatemala 1987 y 1999
    (Instituto de Investigaciones en Salud (INISA), Programa Centroamericano de Población (PCP) de la Universidad de Costa Rica, 2000) Mora Castrillo, Ricardo; Rosero Bixby, Luis
    Se analizan las brechas socioeconómicas o inequidades en siete aspectos de la salud materno infantil en Guatemala en dos momentos en el tiempo: hacia fines de las décadas de los 1980 y 1990. La información proviene de las encuestas de demografía y salud (DHS) de 1987 y 1999. Los siete aspectos de salud materno infantil analizados son: mortalidad, morbilidad, crecimiento y desarrollo, conductas de riesgo, acciones preventivas, conocimientos en salud y uso de servicios. Las inequidades se identifican con indicadores de la condición socioeconómica de los individuos (educación de la mujer, condición económica del hogar y grupo étnico) y del contexto (urbanización y grado de desarrollo). Luego de identificar diferencias netas en la salud por medio de análisis de regresión multi-nivel, las inequidades en salud se resumen con tres indicadores: índice de Gini, fracción atribuible a inequidad y variación debida al contexto. Los resultados muestran que en Guatemala hay grandes inequidades en salud. Por ejemplo, el 65% de los niños de madre analfabeta presenta retardo del crecimiento, comparado con el 13% de los hijos de mujeres con educación secundaria; un 92% de las mujeres indígenas no planifica la familia y un 83% no ha recibido atención profesional en el parto, en comparación con el 59% y 39% respectivamente de las ladinas. Estos contrastes cambian poco cuando la regresión multivariable controla otros factores influyentes. Las inequidades mas pronunciadas ocurren en los indicadores de multiparidad y falta de atención profesional en el parto, con índices de Gini del orden de 0,4. La falta de lactancia materna también presenta grandes brechas, pero éstas son en sentido inverso, es decir, los sectores mas desposeídos están en una mejor situación. Las condiciones de salud son más equitativas (Gini menor que 0,1) en la presencia de suero oral en casa, incidencia de enfermedades respiratorias e intervalo corto entre nacimientos. Al mismo tiempo que los promedios de casi todos los indicadores presentan una mejora sustancial entre 1987 y 1999, hay un deterioro generalizado en la equidad. Por ejemplo, los niños con retardo en crecimiento disminuyeron de 58% a 47% pero el Gini de este indicador aumentó de 0,16 a 0,26. En la mayoría de indicadores, la variabilidad se explica en mayor medida por diferencias entre contextos que entre individuos. En la encuesta de 1999, alrededor del 80% de la variabilidad en atención del parto, atención prenatal y en embarazos no deseados se explica por diferencias contextuales antes que individuales. La variabilidad individual es algo mayor que la contextual solo en dos indicadores: embarazo en la adolescencia y mortalidad infantil. La fracción atribuible a inequidad muestra que en muchos casos una política orientada a disminuir inequidades también afectaría substancialmente a los promedios nacionales. Por ejemplo, si la atención del parto fuese como en el cuartil poblacional que se encuentra en condición más favorable, el indicador nacional de carencia de este servicio se reduciría en un 40% en 1999; i.e., de 81% a 49%.
  • Thumbnail Image
    Item
    Physical accessibility to health facilities in Costa Rica
    (International population conference Montreal. UNFPA, 1993) Rosero Bixby, Luis
    This paper estimates physical accessibility to health services in Costa Rican communities and identifies target geographic areas for opening new health facilities. The analyses use geographic information system (GIS) methods and relies on the concept of population potential. The paper aims at illustrating the use of simple GIS techniques for solving an important problem with demographic connotations. Measuring physical access of individuals and populations to health or other public services is crucial in planning the opening of new facilities, evaluating program's impact, and understanding changes in fertility and mortality. Besides, displaying accessibility information on maps is essential to describe a situation, to have a feeling of topological relationships, and to facilitate the use of information by decision makers. Research and evaluation of health and family planning programs have approached the issue of measuring accessibility in a casual way, coming out with common-sense solutions that are far from satisfactory. Some of these common-sense measures of accessibility is the distance to the nearest outlet, the presence of outlets in a community or area, density of services in an area, and the services available in a determined radius. All of these measures have drawbacks that have hampered the inquiries about the relationship between physical access and health and contraceptive behaviour. This paper addresses the following research issues involved in measuring access (National Research Council, 1991): * Contamination across communities: Often people use services located in communities or administrative divisions other than those in which they live.. The lack of services in their communities, or convenience considerations, are causes for this behaviour. Access measures of the type "density of services in an area" do not reflect this contamination effect and can be seriously biased. * Overlapping services: Different organizations may offer similar or related services in a community (e.g., ministry of health, social security, ONGs). This situation -- which is frequent in health services in Latin America -- presents aggregation problems and it is not properly handled by "the nearest outlet" approach. * Competition for services: Access to a clinic will be substantially different if this is the only facility in a big dty than it is in a small town. Competition for services in heavily populated areas reduces the access to them. This circumstance is not considered by only-distance measures of accessibility.
  • Thumbnail Image
    Item
    Oferta y Acceso a los servicios de salud en Costa Rica
    (Instituto de Investigaciones en Salud (INISA), 1999) Güell, Douglas; Rosero Bixby, Luis
    ¿Cuán equitativo es el acceso a los servicios de salud en Costa Rica? ¿Hasta qué punto el actual proceso de reforma del sector salud ha alterado el entorno de oferta de servicios y su accesibilidad? El presente estudio ensambla un sistema de información geográfica (GIS) y usa técnicas de análisis espacial para relacionar la población (la demanda) con los servicios de salud (la oferta), con el fin de valorar la accesibilidad de los servicios y su equidad. Se utilizan medidas tradicionales de acceso, como densidad de servicios o distancia al establecimiento más cercano. Dadas las limitaciones de estos indicadores, se desarrolla además un índice de accesibilidad que agrega todos los establecimientos ponderándolos por su tamaño, su cercanía y ciertas características del individuo y el establecimiento. Las características que componen el índice y sus ponderaciones se determinaron con un análisis de las probabilidades de que un hogar elija determinado establecimiento, en una muestra nacional de más de dos mil hogares y utilizando un modelo de regresión logística condicional. El estudio incluye un inventario de los servicios públicos de salud en Costa Rica y sus características. El inventario muestra que un número considerable de centros y puestos de salud han dejado de prestar servicios a la población. El estudio analiza también la demanda de servicios y su localización espacial, en el contexto del proceso de reforma. Encuentra que la reforma ha tenido lugar primero en lugares apartados, en poblaciones más dispersas y de menor condición socioeconómica. Las tendencias en la salud de estas poblaciones, medidas con la tasa de mortalidad infantil, no son diferentes que en las poblaciones que no están participado en la reforma. En lo referente al acceso a los servicios de salud y su equidad, en cambio, la reforma sí parece haber tenido un impacto, pues ha mejorado el acceso en las poblaciones que se encontraban en situación menos favorable, reduciendo las inequidades. Este resultado se debe al hecho ya anotado de que la reforma se inició en poblaciones menos privilegiadas y que se adoptaron medidas tales como la apertura de consultorios comunales o la conformación de los equipos básicos de atención integral de la salud (EBAIS) para atender a dichas poblaciones. El índice de accesibilidad desarrollado en este estudio se calculó para todas las localidades del país, lo que permitió identificar aquéllas con acceso deficitario y en las que intervenciones para mejorar el acceso tendrían mayor impacto. Entre esa poblaciones destacan las regiones hacia el Sur y Oeste del Valle Central, incluyendo los Santos y Acosta.
  • Thumbnail Image
    Item
    Evaluación del impacto de la reforma del sector de la salud en Costa Rica mediante un estudio cuasiexperimental
    (Revista Panamericana de Salud Pública; Volumen 15, Número 2, 2004) Rosero Bixby, Luis
    Objetivo. Valorar el impacto de la reforma del sector de la salud iniciada en Costa Rica en 1995 sobre la mortalidad de niños y adultos y la equidad en el acceso a los servicios de salud. Métodos. La reforma del sector de la salud se inició en Costa Rica en 1995 en algunos distritos, pero en otros su adopción fue posterior. Esto permitió efectuar un análisis de series temporales, usando un diseño cuasiexperimental con observaciones anuales de 1985 a 2001 en cada uno de los 420 distritos que tenía Costa Rica en 1984. Las series temporales se dividieron en tres períodos que permitieron agrupar a los distritos en tres categorías (grupo pionero, intermedio y tardío) según el momento en que iniciaron el proceso de reforma: 1995–1996; 1997–2000; 2001 o después, respectivamente. Las series incluyeron datos de defunción desagregadas por sexo, grupos de edad y tres grandes grupos de causas de muerte (enfermedades transmisibles, de origen social, o crónicas); estimaciones de población por edad y sexo; dos variables que miden la intervención (si el distrito ha adoptado o no la reforma y, en caso de que sí, el número de años desde que adoptó la reforma); y ocho variables para controlar efectos de confusión. Los datos se obtuvieron de los registros de defunciones y nacimientos, censos de población y estimaciones demográficas. Se usaron modelos de regresión múltiple de Poisson con efectos fijos para estimar el impacto de la reforma en la mortalidad. También se valoró el acceso de la población a los servicios de salud en el primer nivel de atención antes y después de la reforma. El indicador de acceso utilizado fue el porcentaje de personas que vivían a menos de 4 km de distancia de un servicio que ofreciera consultas médicas. Resultados. Según lo estimado por los modelos de regresión, la adopción de la reforma redujo significativamente la mortalidad de los niños en 8% y la de los adultos en 2%. El efecto fue de 14% en la mortalidad de adultos debida a enfermedades transmisibles o desencadenadas por procesos infecciosos, nulo en la debida a causas sociales y similar al total (2%) en la mortalidad debida a enfermedades crónicas. Se estima que la reforma salvó aproximadamente 120 vidas de niños y 350 vidas de adultos en el año 2001 únicamente. La reforma se puso en marcha primero en las zonas menos densamente pobladas y de menor desarrollo socioeconómico. Como resultado, la brecha en la equidad del acceso a los servicios de salud en el primer nivel de atención se redujo significativamente. El porcentaje de personas sin acceso equitativo a los servicios de salud del primer nivel de atención se redujo en 15% entre 1994 y 2000 en las áreas que adoptaron la reforma en 1995–1996, mientras que en las áreas que no habían adoptado la reforma en 2000, la reducción fue solo de 3%. Conclusión. La reforma redujo significativamente la mortalidad en Costa Rica y puso fin a una década de estancamiento en algunos indicadores, como la esperanza de vida. El efecto de la reforma se produjo probablemente gracias a su focalización en las regiones menos desarrolladas del país, lo cual dio lugar a un mejoramiento en la equidad de acceso al primer nivel de atención médica.
  • Thumbnail Image
    Item
    Impact evaluation of the health sector reform in Costa Rica
    (Health Systems in the World. From Evidence to Policy, 2004) Rosero Bixby, Luis
    Health Sector Reform was implemented gradually across Costa Rica in a sort of natural experiment that offers an opportunity to evaluate its impact. Assuming a quasi experimental evaluation design, this is an analysis of mortality trends in the country’s 420 districts (minor civil divisions) during the period between 1985 and 2001, applying multivariable regression models. The models estimated that reform adoption reduced childhood mortality by 8% and adult mortality by 2%. The effect was 14% on adult mortality due to communicable diseases, none due to those of social origin, and was similar to the total (2%) due to chronic diseases. These effects significantly increased with time since reform adoption, in a sort of dose-response effect. Translating these results into lives saved shows that approximately 120 children’s lives and 350 adult lives were saved in 2001. The reform was applied first to the most disperse and least socio-economically developed zones, which reduced the equity-in-services gap at the primary health care level. Health sector reform, which started to be implemented in 1995, is possibly the most important event for public health in Costa Rica during the last decade, since it allowed renewed progress on the path to development after a long stagnation. Life expectancy rose from 76.2 to 77.7 years between 1995 and 2000.
  • Thumbnail Image
    Item
    Acceso y disponibilidad de servicios de salud en Costa Rica 2000
    (Costa Rica a la luz del censo del 2000. Centro Centroamericano de Población, Universidad de Costa Rica, 2004) Rosero Bixby, Luis
    El estudio ensambla un sistema de información geográfica (SIG) y usa técnicas de análisis espacial para relacionar la población del censo del 2000 (la demanda) con un inventario de los establecimientos de salud (la oferta). Se valoran el acceso de la población a los servicios y su equidad. La mitad de la población costarricense reside a 1 Km. o menos de un centro de atención médica y a 5 Km. o menos de un hospital. Alrededor del 10% de la población tiene acceso deficiente o inequitativo a servicios de salud según varios indicadores que establecen un umbral mínimo de acceso, como 4 Km. a un centro médico o 25 Km. a un hospital. Los datos muestran, entre 1994 y 2000, importantes mejoras en el acceso - y su equidad- a servicios médicos, las cuales están ligadas al proceso de reforma del sector salud. La focalización de esfuerzos iniciales en lugares apartados y de menor condición socioeconómica, así como el establecimiento de los equipos básicos de atención integral de la salud (EBAIS) para atender a estas poblaciones, son los elementos de la reforma que han mejorado el acceso y reducido las inequidades. La proporción de población con acceso deficiente a servicios de salud (según un complejo índice propuesto en este estudio) pasó de 30% a 22% en las áreas pionerasque iniciaron la reforma en 1995-96. En contraste, en las áreas que a diciembre del 2000 no se habían incorporado a la reforma, esta proporción aumento de 7 a 9%. El promedio nacional se redujo de 18% a 14%. Para guiar acciones futuras se identifican las localidades con mayores deficiencias en el acceso a servicios de salud, entre las que destaca el cantón de Buenos Aires y zonas aledañas de Pérez Zeledón, así como zonas de Golfito, Turrubares y la Cruz y los distritos Río Azul de Tres Ríos, San Carlos de Tarrazú, Barra de Colorado y Carrantí de Matina. También merecen mencionarse por el acceso deficiente a un hospital, los cantones Garabito, Talamanca, y Tilarán-Cañas-Abangares.
  • Thumbnail Image
    Item
    La demografía y la seguridad social en Costa Rica
    (Caja Costarricense de Seguro Social. Metamorfosis 2041: hacia una CCSS centenaria, 2016) Rosero Bixby, Luis
    Los costarricenses acordaron un pacto tácito de solidaridad entre generaciones, cuando establecieron el sistema de seguridad social en 1941. En este pacto, las generaciones jóvenes transfieren una fracción de su salario a una institución del Estado —la Caja Costarricense de Seguro Social o CCSS— para que esta cuide de la salud de los enfermos y les transfiera una pensión a quienes ya no pueden trabajar por lo avanzado de la edad, principalmente. Antes de este pacto de solidaridad, los déficits del ciclo vital de edades avanzadas o de periodos de enfermedad, eran cubiertos con transferencias familiares y rudimentarios sistemas de preservación de ahorros para los tiempos difíciles (bienes raíces, joyas...), así como por la caridad. Con el nuevo pacto, las personas jóvenes y vigorosas se obligaron a transferirle al Estado una pequeña fracción de su excedente en las edades superavitarias para que este atienda las necesidades en las edades deficitarias del ciclo económico vital. Este pacto de solidaridad no responde exclusivamente al altruismo de los jóvenes sino que está motivado también por su propio interés, ya que ellos esperan que futuras generaciones también les transfieran recursos cuando así lo necesiten. El pacto exige que haya cierta equidad generacional en los montos de las contribuciones pagadas y las prestaciones recibidas por cada generación; equidad que a su vez depende en buen grado, del balance numérico entre las generaciones; es decir, de la demografía.

SIBDI, UCR - San José, Costa Rica.

© Todos los derechos reservados, 2024